La teta después de los 2 años

No ha sido sorpresa para mí, oír más de una vez “Ya debes ir quitándole la teta”, “Ya está muy grande para estar tomando tu leche”, “tu leche ya no lo alimenta”, etc. y no sólo de parte de las personas de mi entorno si no de los seudo profesionales que luego de enterarse que damos teta “tanto tiempo” ya andan mirándonos como “bicho raro”.

Lo que muchos ignoran es que hemos cumplido un gran reto, de esos en que la naturaleza conspira para lograrlo, de esos que no te das cuenta y de pronto, pasaron los años, y nosotros, hemos cumplido 2 años de lactancia!!!! entre exclusiva, mixta, diferida, pero asegurando en todo momento que la leche esté ahí, para cuando el bebé la pida, para cuando la necesite.

Oficialmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos oficiales de la Salud, incluyendo el Ministerio de Salud de Perú, recomienda la lactancia materna hasta un mínimo de 2 años, y el destete NATURAL Y RESPETUOSO entre LOS 2 Y 7 AÑOS, cuando mamá y bebé lo decidan. Es posible que la mayoría se escandalice por tal rango de edad para un posible destete aduciendo que ya van al colegio, que ya no usan pañal (posiblemente) , que ya hablan y que ya no son unos bebés, etc. imaginándose que si no les quitamos la teta seguirán tomando hasta que vayan a la universidad.

Luego de los dos años, cuando oficialmente recibimos la invitación para destetar , es cuando la lactancia más que un valor nutricional empieza a cumplir, quizás, su función afectiva en todo su esplendor, si bien es cierto obtienen nutrientes de la comida que ya consumen, la leche materna sigue brindando todo lo que el niño o la niña necesita, sobre todo cuando están en “huelga de hambre”. En esta etapa, la teta sigue siendo esa almohada para descansar y a la vez sentir que mamá está cerca, sigue siendo la excusa perfecta para correr a los brazos de mamá simplemente porque algo lo espantó o tan sólo porque necesita a mamá cerquita a él o ella, porque la sigue necesitando…

Entonces, ¿Por qué cortar ese vínculo si no le hace daño a nadie? ¿Por qué ir contra la naturaleza y no dejar que ella haga su trabajo? ¿Por qué ponerle tiempo a algo tan hermoso como ese contacto que cuesta mucho, muchísimo trabajo mantener?.

Dejemos que nuestro corazón siga su instinto como hasta ahora, mientras las condiciones se adapten a continuar, mientras nosotras aún sentimos que no altera nuestra salud y sueño, mientras nuestro bebé aún lo disfrute y nosotras estemos lo suficientemente empoderadas, sigamos ADELANTE, el corazón no miente!!

¡Teta hasta cuando quiera!

Claudia Márquez

@maternidadmillennial

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