En menos de un año, todos hemos tenido un encuentro cercano con este virus, ya sea porque se descubrieron infectados y asintomáticos o porque tuvieron a alguien cuyo cuerpo no soportó la enfermedad.
Desafortunadamente todos, absolutamente todos, hemos tenido al virus prácticamente mirándonos a la cara y aún asÃ, pareciera que no hemos aprendido.
Un año en cuarentena nos afecta muchÃsimo a nivel social, económico o mental pero no por eso debemos dejar de cuidarnos. La vacuna llegó pero aún no a nosotros, apenas si está cubriendo al personal de primera lÃnea, no nos comportemos como si ya fuéramos inmunes porque si bien algunos pueden tener sÃntomas leves, no sabemos si nuestros hijos, padres, hermanos, abuelos o algún familiar querido, sea afectado de gravedad y fallezca gracias a un virus que nosotros, ingresamos a casa.
La vida nos ha golpeado fuerte pero también nos ha demostrado muchÃsimas cosas, y entre las más importantes, es el contacto (por ahora virtual) con la familia. Valorémoslos y recordémosles lo importante que son para nosotros, nunca es demasiado y nunca es muy tarde.
Abrazos a la distancia
Nadia Sanguinetti